Cuida y aporta luminosidad y brillo a la piel y el cabello, convirtiéndose en un “dos en uno”.
Concentrar una alta cantidad de nutrientes muy adecuados para cabellos secos y maltratados, y para tratar cualquier problema de la piel asociado a la edad, a las quemaduras del sol o la simple sequedad. Calma y nos protege de agentes externos como el viento, u otros elementos que puedan hacernos daño.
Se dice que el aceite que se obtiene de la semilla del albaricoquero tiene aún más nutrientes que el de almendras porque: posee mayor contenido de carotenoides. Dispone de ácido linoleico y Omega 6, es uno de los frutos con más alto contenido de Vitamina A, B, C, E, contiene potasio y magnesio.
Disminuye la irritación y favorece la desinflamación y el alivio. Es estupendo para después del afeitado, pues evita la irritación y suaviza.
Como tratamiento corporal: aplicar 8 gotas en la palma de las manos y después masajear el cuerpo con el aceite justo después de tus duchas. Puede ponerse unas gotitas en la crema corporal de uso diario.
Como tratamiento reparador del cabello: Un dato a tener en cuenta es que no es adecuado utilizarlo en cabellos grasos. Sólo es útil en el pelo seco, sin brillo y maltratado por el sol o el tinte. Basta con poner unas 5 gotitas en las manos y extenderlo por la puntas hasta la raíz. El cabello debe estar seco. Dejar actuar a lo largo de 15-20 minutos para después, lavar el cabello con normalidad.